¿Qué es la Línea Base Ambiental?
La Línea Base Ambiental es un documento donde se describe la situación actual del ambiente donde se va a desarrollar el proyecto en sus componentes abiótico, biótico y socioeconómico y cultural. Su objetivo es identificar daños ambientales y daños preexistentes.
Esta descripción, inicia con la recolección de información primaria y secundaria y su respectivo análisis. Exige un arduo trabajo de campo que valide la literatura y también incluye el muestreo de diferentes elementos que deben ser realizados por empresas acreditadas que garanticen los protocolos de muestreo y los resultados obtenidos.
La correcta elaboración de la LBA es muy importante, pues permitirá deslindar las responsabilidades del contratista, el cual sólo podrá excusarse de los daños ambientales y daños preexistentes que hayan sido reportados en la LBA; el Estado, por su parte, vigilará que el contratista o asignatario que estuviera a cargo del Área Contractual con anterioridad a la Fecha Efectiva asuma la responsabilidad y los gastos relacionados con la restauración y compensación de los Daños Ambientales y la caracterización y remediación de los Daños Preexistentes.
En este sentido, y a fin de orientar a los contratistas respecto a la elaboración de la LBA, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) publicó “La Guía para definir la Línea Base Ambiental previo al inicio de las Actividades Petroleras Terrestres”, en la cual se establecen los requisitos para su elaboración.
Entre los requisitos se encuentran:
- El desarrollo de un apartado que describa las condiciones en las que se encuentra el área contractual, respecto a las variables ambientales, para lo cual se deberá identificar: infraestructura existente y los elementos del medio físico, biótico, socioeconómico y cultural, así como los diferentes usos de suelo y agua; analizar el contexto local y regional; la geología y geomorfología del sitio; el clima y meteorología; áreas sociales sensibles; patrimonio arqueológico, entre otros;
- Para la determinación de los daños preexistentes se deberá realizar una investigación histórica, con la finalidad de identificar sitios potencialmente contaminados; posteriormente, a través de un plan de muestreo se deberá proporcionar la estimación objetiva y confiable del área y volumen potencialmente contaminado; por último, se llevará a cabo la evaluación de resultados;
- Para el registro de daños ambientales, se deberá implementar un proceso metodológico que determine los componentes y factores que resultaron en una afectación por actividades realizadas en el pasado y se valorará la magnitud del daño en términos de magnitud e incidencia de la alteración.
Con base en lo anterior, el contratista presentará ante la ASEA un Informe detallado, el cual deberá ser realizado por un tercero, avalado por la misma ASEA, que demuestre experiencia comprobable y/o certificada en la realización de actividades relacionadas con la determinación de daños preexistentes y valoración de daños ambientales.