GMéxico, Mexichem, Cemex y Braskem van por negocio de electricidad con más de 6 mil mdd
Alpek, Autlán, Braskem, Cemex, Grupo México y Mexichem compiten con la CFE en la proveeduría de servicios de electricidad para el sector industrial, con inversiones de más de 6 mil millones de dólares.
Al menos cinco empresas mexicanas y una extranjera se perfilan para ser los grandes competidores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la proveeduría de servicios de electricidad para el sector industrial, mercado que tiene un valor de 201 mil 238 millones de pesos anuales y representa 60.4 por ciento del consumo anual.
Alpek, Minera Autlán, Braskem Idesa, Cemex, Grupo México y Mexichem están entre las firmas que buscan aprovechar este mercado con inversiones del doble del presupuesto con el que cuenta la CFE para nuevos proyectos de generación y transmisión de electricidad en México este año.
La cementera Cemex anunció recientemente la creación de una unidad de negocio mediante la cual buscará quedarse entre 3 y 5 por ciento del consumo eléctrico nacional en los próximos cinco años, con una inversión inicial de 30 millones de dólares.
Por su parte, las mineras Autlán y Grupo México y las petroquímicas Mexichem, Alpek y Braskem-Idesa, anunciaron inversiones superiores a 6 mil millones de dólares en proyectos de producción de electricidad entre 2013 y 2020, con los cuales aspiran a una generación total de 6 mil 324 megawatts, lo que equivale a 15 por ciento de la generación dedicada a consumo industrial y cerca de 9 por ciento de la generación nacional.
Si bien no toda la electricidad generada por dichas compañías se venderá a terceros, pues alrededor de 27 por ciento será usada para su autoconsumo, se espera que la venta a terceros se convierta en un negocio atractivo.
“Las tasas de retorno (por venta de electricidad) con los precios actuales en México son muy buenas. Nosotros buscamos dos cosas: una es obtener una tasa de retorno más grande, y en segundo lugar reducir nuestros costos de energía eléctrica”, dijo Antonio Carillo, director general de Mexichem.
Sin embargo, explicó que algunos proyectos de generación eléctrica tuvieron que rediseñarse ante la reducción en las tarifas eléctricas que realizó la CFE este año.
Anteriormente, las empresas privadas podían generar y comercializar electricidad a baja escala. Ahora, con las modificaciones a Ley de la Industria Eléctrica, las corporaciones podrán participar directamente en un mercado mayorista de energía, mientras que las firmas de suministro básico (residenciales) deberán obtener contratos para vender la energía a la CFE, de acuerdo con el documento de Reforma Energética que publicó la Presidencia de la República.
Algunas de estas empresas ya tienen experiencia en el sector, como Minera Autlán,que cuenta con una subsidiaria llamada Central Hidroeléctrica Atexcaco, ubicada en Puebla, la cual vende excedentes a empresas de la región.
A su vez, Grupo México tiene en operación dos cogeneradoras cerca de su mina Buenavista del Cobre. El año pasado el negocio energético de la firma creció sus ventas 84 por ciento a 562 millones de dólares, debido principalmente a la importante contribución de la primera planta de energía de ciclo combinado y el parque eólico, que alcanzaron altos niveles de eficiencia en su primer año de operación.
EN BUSCA DE NUEVAS UBICACIONES
Cemex y Minera Autlán analizan dónde colocar sus nuevas plantas de generación eléctrica en México, debido a que deben tomarse en cuenta variables como clima e interconexión a la red de la CFE.
“Estamos revisando el Noreste, también algunas partes del centro del país y algo en Baja California. Vamos a agarrar un pedazo de tierra donde nada más hay vacas y venados y a convertirlo en un proyecto eólico o solar y eso implica mucho trabajo, porque hay que armar un rompecabezas e invertir dinero”, dijo Luis Farías, encargado del proyecto Cemex Energía.
José Antonio Rivero, presidente de Minera Autlán, comentó previamente que para financiar sus proyectos de generación de electricidad negocian con distintos fondos de inversión.
“Tenemos varios fondos interesados en invertir con nosotros, tanto nacionales como extranjeros. Estamos buscando las mejores condiciones”, dijo Rivero.
Una decisión común es colocar la planta eléctrica cerca de las operaciones principales de la empresa, para que sirvan tanto para el autoabastecimiento eléctrico como para apoyar el desarrollo industrial de la zona. Braskem, por ejemplo, aprovecha su posición en Coatzacoalcos, Veracruz, donde están sus instalaciones petroquímicas.
Por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, en los próximos días los secretarios de Estado darán un informe sobre los avances de las reformas estratégicas. Hoy toca el turno a Pedro Joaquín Coldwell, con la energética.
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