Cuando se promulgó la Reforma Energética a finales del año 2014, fueron diversos los beneficios sociales anunciados por el Gobierno Federal, entre los que se encontraban: 1) la creación de empleos; 2); el aumento de recursos públicos que serían utilizados para la construcción de escuelas, hospitales y el mejoramiento de servicios públicos en general, y 3) el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
A poco más de tres años de la puesta en marcha de la Reforma Energética, es importante preguntarse si estos beneficios se han cumplido o tienen posibilidades de hacerse realidad, lo anterior, teniendo como base la idea de que estamos hablando de un proyecto de largo plazo, cuyas bondades requieren de tiempo para madurar. No obstante, podemos mencionar algunos datos que ya es posible vislumbrar.
Actualmente, más de 70 empresas nacionales e internacionales se encuentran realizando actividades para la exploración y extracción (E&E) de hidrocarburos en México, a través de los más de 100 contratos que ya se han adjudicado en los procesos de licitación organizados por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), y que se traducen en inversiones comprometidas de más de 200 mil millones de dólares.
Todas estas empresas requieren de una variedad de servicios y personal capacitado para llevar a cabo sus operaciones en nuestro país, lo que trae consigo la creación y/o reactivación económica de empresas mexicanas, así como empleo para diversos profesionistas en lo individual; esto además, facilita a los contratistas cumplir con sus obligaciones de contenido nacional. De acuerdo a estimaciones de la Secretaría de Energía, se espera la creación de 230 mil a 900 mil empleos durante los próximos 15 años[1].
En cuanto a mayores recursos públicos para el Estado, los contratos de E&E, prevén diversas contraprestaciones a su favor, entre las que se encuentran regalías, bonos y pago de impuestos; además, México obtiene, en promedio, el 70% de utilidad de los mencionados contratos[2]. Hoy en día ya es posible hablar de importantes éxitos como el pozo Zama, perforado por la empresa Sierra Oil & Gas, de capital mexicano, el cual es definido como uno de los más grandes descubrimientos de los últimos 20 años; o el campo de la empresa italiana Eni, que ha resultado ser más productivo de lo que inicialmente se pronosticó. Dichos éxitos se verán reflejados también en las finanzas públicas.
Por último, en cuanto al objetivo de aprovechar sustentablemente los recursos naturales, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) ha puesto especial atención en regular los aspectos relacionados con la seguridad industrial y protección ambiental, a fin de procurar que las actividades de la industria de los hidrocarburos no causen daños a terceros, en sus bienes y personas, instalaciones y medio ambiente.
Una de las medidas tomadas al respecto consiste en la obligación que tienen los operadores del sector hidrocarburos de contratar seguros de responsabilidad civil- ambiental y control de pozos, una efectiva garantía financiera, cuyo propósito es asegurar que contarán con los recursos necesarios para reparar los daños que causen en el desarrollo de sus actividades.
En NRGI Broker hemos participado activamente en la Reforma Energética y conocemos su regulación. Para contratar seguros, acércate a nosotros, somos los expertos y con gusto te atenderemos.
[1] https://www.animalpolitico.com/2018/02/900-mil-empleos-pemex/
[2] https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Enfatizan-beneficios-de-reforma-energetica-20171206-0020.html